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[av_heading heading=’Sus inicios, más de medio siglo de historia’ tag=’h3′ link=» link_target=» style=’blockquote modern-quote’ size=» subheading_active=» subheading_size=’15’ margin=» padding=’0′ color=’custom-color-heading’ custom_font=’#003df4′ custom_class=» id=» admin_preview_bg=» av-desktop-hide=» av-medium-hide=» av-small-hide=» av-mini-hide=» av-medium-font-size-title=» av-small-font-size-title=» av-mini-font-size-title=» av-medium-font-size=» av-small-font-size=» av-mini-font-size=» av_uid=’av-28ihwd’][/av_heading]

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Coín es una localidad malagueña, enclavada en el valle del Guadalhorce.

Se ha caracterizado desde siempre por el carácter innovador y asociativo de sus ciudadanos, buena muestra de ello, es la práctica del ajedrez como una actividad colectiva, la cual se viene desarrollando en Coín desde hace más de medio siglo.

La práctica del ajedrez en nuestra localidad se ha visto influenciada en sus inicios, por el prestigioso Torneo Costa del Sol, el cual se ha celebrado en diferentes localidades malagueñas durante veintiséis ediciones (1961 – 1987), salvo en 1982, que se consideró una competición de tipo local. Destacando entre otros torneos por su prestigio y carácter internacional, lo que le llevo a hacerse un hueco más que destacado en el panorama ajedrecista español.

Era inevitable que el ajedrez se viera reflejado en las actividades cotidianas de las localidades cercanas, como es el caso de Coín. Por ello, surge un interés entre los coinos por acercarse a este deporte, apareciendo de forma espontánea varios puntos de encuentro donde se podían jugar partidas de ajedrez, de los cuales se consolidan y son muy frecuentados entre los aficionados el asentamiento de frutas “Guerrero”, situado en el Mercado de Abastos, y el Edificio de la Falange, situado en la Plaza Alameda.

Conservándose documentos gráficos de finales de los años sesenta y principios de los setenta, donde podemos encontrar durante la celebración de las fiestas populares de la localidad la presencia de torneos de ajedrez, con destacada asistencia de jugadores.

Ya por el año 1972 son muchos los aficionados locales, y su práctica es muy popular entre los coinos, circunstancia que tiene en cuenta el Ayuntamiento de Coín a la hora de promocionar el día del turista, incluyendo por primera vez, en la programación de la Feria de Mayo, un torneo de ajedrez con carácter provincial.

Fotografía facilitada por gentileza de la Fundación García Agüera

Este primer torneo, cuya celebración estaba prevista en los salones del Bar García, finalmente se celebró en la terraza del mencionado local, que en aquella época ocupaba gran parte de la hoy conocida como plaza San Agustín.

Podemos observar en primer plano de la imagen, con piezas blancas, Antonio Palma “El Maestro Relojero “jugando con Adolfo “El Pintor”, con piezas negras. Otros jugadores habituales de aquellos tiempos fueron José Hevilla “El Electricista”, Andrés García Cantos, Juan Rojo “El Barbero “o el siempre recordado Gabriel Villalobos.

Fotografía facilitada por gentileza de la Fundación García Agüera


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Un dato digno de destacar es la presencia del ajedrez dentro de las aulas, un hecho significativo de mención, si tenemos presente la rigidez educativa de la época.

El colegio «Pintor Palomo» fue, quizás, el primero que atendió no sólo a la instrucción sino a una educación integral por medio de lo que en aquel entonces se llamaba, en la terminología de la organización escolar, instituciones circum y extraescolares que fueron, entre otras, comedor escolar, colonias de vacaciones, jornada forestal, competiciones deportivas (en baloncesto se llegó a disputar una fase nacional), coto escolar apícola, club de ajedrez, bailes regionales, biblioteca circulante, viajes culturales, conferencias y mesas redondas para padres, teatro con la colaboración de doña Ángeles Rubio Argüelles y hasta flamenco.

                                       Texto extraído del libro «Crónicas de Coín»

No puede olvidarse que era una gran novedad por aquel entonces la enseñanza personalizada y el trabajo en equipo. De las actividades extraescolares que se llevaron a cabo con bastante asistencia del alumnado, destacaron las clases de ajedrez a través de un “club de ajedrez” puesto en funcionamiento por su director Don José Gallero Martín, siendo el profesor D. Juan Manuel, de origen sevillano y destacado jugador federado, la persona responsable de iniciar a los alumnos en tan noble deporte.

El ilustre coino, D. José María García Urbano, actualmente abogado, notario y registrador de la propiedad, fue un alumno destacado de esta escuela de ajedrez, hecho que no pasó desapercibido por D. Juan Manuel, quien le obsequio con dos libros de ajedrez que aportaron un conocimiento táctico y estratégico, que unido al talento innato del joven José María, le llevaría a ganar numerosos torneos en los años sucesivos.

No podemos dejar de mencionar a Rodrigo Gallero, hijo del director del colegio y alumno, quien a poco más de una década después sería uno de los socios fundadores del Club Ajedrez Coín.

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Fotografía facilitada por gentileza de la Fundación García Agüera

                   

No es hasta finales de los 80 cuando un grupo de aficionado que se reunían para jugar en el bar del antiguo mercado de abastos (Situado en la actual Plaza de La Villa), deciden formalizar la creación de un club deportivo, cuya actividad central fuera el Ajedrez y cuya finalidad era la de poder participar en competiciones oficiales federadas. La reunión cuyo acto central fue formalizar dicha fundación y el nombre del Club se mantuvo en el Bar Zúrich (Edificio Las Margaritas), donde se presentaron varias propuestas para la elección del nombre identificable de la misma, saliendo elegida la sencilla “Club Ajedrez Coín”.

El acta fundacional se realizó ante notario el 5 de enero de 1989, en ella figuran D. Alfonso Ordóñez Frías, D. Rodrigo Gallero Galván, D. Antonio Carmona Martínez, D. Antonio López Pérez y D. Francisco Jiménez Ponce. Quedando formalizada la junta directiva provisional hasta que se cambiase o ratificase por la asamblea con plazo máximo de vigencia de 18 meses, una vez celebrada la asamblea se nombró a los primeros representantes:

Presidente: D. Alfonso Ordóñez Frías

Secretario: D. Antonio Carmona Martínez

Tesorero: D. Rodrigo Gallero Galván

Vocales: D. Antonio López Pérez y D. Francisco Jiménez Ponce.


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Quedando constituida así la Asociación deportiva Club Ajedrez Coín, asociación sin ánimo de lucro y cuya actividad principal es el fomento y desarrollo de actividades deportivas de ajedrez.

Los estatutos se aprueban el 5 de agosto de 1989, y quedan registrados en el Registro de Asociaciones de La Junta de Andalucía con el número 3857 el 13 de diciembre de 1989. Con una junta Directiva ya oficial, y que recoge algunos cambios:

Presidente: D. Alfonso Ordoñez Frías

Vicepresidente: D. Pablo Gómez Díaz

Secretario: D. Antonio Carmona Martínez

Tesorero: D. Rodrigo Gallero Galván

Vocales: D. Antonio Hevilla Guerrero y D. Cristóbal González Enríquez.

El diseño del escudo del Club Ajedrez Coín tomó forma en un pequeño pueblo de la provincia de Guadalajara, Almonacid de Zorita, lugar donde su creador, hijo de Coín y miembro del primer grupo de socios, acababa de trasladarse por motivos de trabajo.
Como nota original, destaca la dama o reina negra, de la que, por su forma, también se obtiene una gran “A “mayúscula que completa la palabra ajedrez, un caballo blanco, muy representativo de este deporte, con lo que quedan representados los dos contrincantes. Y, para completar, y que no consistiera en una mera sucesión de piezas aparte del resto del nombre, se pensó en que figurara el “estadio”, “cancha” o “campo de la contienda”, integrando un tablero con la totalidad de los escaques y en vista de perspectiva.
Como anécdota, su dibujante recuerda que uno de los primeros usos fue para “membrete” de unas hojas para anotar partidas, por ello se encargó su realización en un sello de caucho.

Así comenzó la andadura del Club Ajedrez Coín en competiciones oficiales, con dos equipos representativos: C. A. Coín P4R y el C. A. Coín P4D. Una andadura llena de ilusión y grandes proyectos deportivos, que se vieron pronto recompensados con la organización, por parte de José María García Urbano, de una exhibición de partidas simultaneas a cargo del GM Jesús María Díez del Corral Rivas, quien consiguió la prestigiosa titulación Gran Maestro en 1974, el segundo español en obtenerlo tras Arturo Pomar.

Sin duda alguna, una buena forma de empezar un camino que aun hoy recordamos con satisfacción y orgullo.
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